Se necesitan asociaciones amplias y significativas para garantizar la calidad, la inclusión y la equidad en la educación superior, es una de las conclusiones del evento paralelo de UNESCO IESALC en el Foro de la Juventud del Consejo Económico y Social (ECOSOC).

La educación superior es un derecho humano fundamental y un bien público que desempeña un papel esencial en la Agenda 2030, especialmente en la lucha contra las desigualdades. Sin embargo, esta misión no puede cumplirse si los estudiantes con discapacidad siguen enfrentándose a barreras como la falta de accesibilidad y la discriminación continua. Se necesitan asociaciones amplias y significativas para garantizar la calidad, la inclusión y la equidad en la educación superior. Con esta responsabilidad en mente, UNESCO IESALC organizó un acto paralelo durante el Foro de la Juventud del Consejo Económico y Social (ECOSOC), titulado “Apoyar el derecho a la educación superior de los estudiantes con discapacidad”.

Coorganizado por la Queen’s University, el seminario tuvo lugar, en la oficina de UNOSSC en Nueva York, con asistencia virtual. Fue moderado conjuntamente por Bosen Lily Liu, Jefa de Asociaciones y Enlace con las Naciones Unidas en UNESCO IESALC y el Estudiante Activista sobre la Promoción de los Derechos de los Grupos Merecedores de Equidad.

Más allá de la accesibilidad física: lagunas y oportunidades para una inclusión significativa.

El director del IESALC de la UNESCO, inauguró el evento compartiendo los resultados de las consultas dirigidas por el Instituto que identificaron que alrededor del 80% de los estudiantes con discapacidad están insatisfechos con las medidas de inclusión en sus instituciones educativas. A pesar de las mejoras en las infraestructuras, estos estudiantes expresaron la falta de una verdadera inclusión por parte de sus compañeros y del profesorado. La jefa de la Sección de Igualdad, Desarrollo y Estado de Derecho de la OACDH, se hizo eco de las preocupaciones subrayando la necesidad de un enfoque holístico que implique cambios culturales e interpersonales para garantizar la plena integración de los estudiantes con discapacidad en los sistemas educativos.

Congruente con ello, subrayó de los ciclos crónicos de marginación a los que se enfrentan los jóvenes con discapacidad.

Explicó que las barreras multidimensionales dificultan el acceso a la educación a todos los niveles, lo que se traduce en
oportunidades limitadas de autodesarrollo y empleo en etapas posteriores de la vida.

Un miembro de la Red de Jóvenes y Estudiantes de la UNESCO para el ODS 4, se identificó como una persona autista y auto defensora, expresó su especial preocupación por las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y las que viven en zonas de guerra activa o en situación de pobreza, que carecen de acceso a los derechos básicos, incluida la educación superior.

Así mismo se refirió a la brecha laboral de los adultos autistas, con enfoques integrales, incluida la formación en competencia cultural en materia de discapacidad para el profesorado y el personal, a fin de hacer frente al capacitismo sistémico en el mundo académico.

En este sentido, la inclusión no sólo es importante para los estudiantes con discapacidad, sino que representa un cambio positivo para todas las partes interesadas del sistema educativo.


Lydia Vlagsma, Representante de la Juventud en el Foro Europeo de la Discapacidad y Grupo de Partes Interesadas de Personas con Discapacidad, subrayó que los entornos de aprendizaje físicos y digitales inaccesibles, la discriminación interpersonal y las barreras a la transición al mercado laboral son retos recurrentes entre los estudiantes con discapacidad. Como ejemplos positivos en la promoción del liderazgo de los jóvenes con discapacidad y la integración de los derechos de las personas con discapacidad en todos los ODS, destacó el trabajo de la Alianza Internacional de la Discapacidad (AIF) y recomendó una lectura detallada del plan de acción de diez puntos para el desarrollo inclusivo de la discapacidad, dirigido por la AIF y Sightsavers.

El director ejecutivo del Global Student Forum (GSF), mencionó la responsabilidad de su organización a la hora de
reforzar las voces de los estudiantes con discapacidad en sus esfuerzos de promoción. Siguiendo con las prácticas de éxito, del Programa de Becarios de la Universidad Queen’s de Gondar y la Fundación MasterCard, Heather y Molalign, presentaron una iniciativa de 10 años creada conjuntamente por sus universidades y la Fundación Mastercard, centrada en capacitar a los estudiantes y reforzar las capacidades institucionales para apoyarles mejor. Destacable por su enfoque holístico, el programa va más allá del apoyo académico para impulsar el cambio sistémico mediante la mejora de la accesibilidad, la integración en la comunidad y la colaboración internacional, con actividades como formación en liderazgo, espíritu empresarial y preparación para el empleo, así como ferias de empleo con posibles empleadores.

El papel de cada parte interesada y las asociaciones entre ellas.

Un tema recurrente a lo largo del evento fue la importancia de la colaboración entre instituciones educativas, gobiernos, comunidades y organizaciones internacionales para abordar las barreras sistémicas y promover prácticas inclusivas en la educación superior, siempre basadas en el principio de “nada sobre nosotros sin nosotros”. Las alianzas entre múltiples partes interesadas son, por tanto, un pilar fundamental para todas las recomendaciones y llamadas a la acción aportadas por los ponentes y el público, entre ellas:

– Cambio cultural y concienciación para conseguir instituciones de enseñanza superior más integradoras y respetuosas.
– Adopción de pedagogías centradas en el ser humano, diseño universal para el aprendizaje, prácticas culturalmente sensibles y aprovechamiento de las innovaciones tecnológicas -como los dispositivos de asistencia y las plataformas de aprendizaje virtual- para mejorar la accesibilidad de los estudiantes con discapacidad.
– Formación continua para todos los niveles del personal de las instituciones de enseñanza superior para que comprendan las diversas formas de discapacidad y promuevan ajustes razonables.
– Desarrollo de capacidades para promover un liderazgo diverso, especialmente entre los estudiantes con discapacidad, a fin de garantizar su inclusión significativa en todos los niveles de los debates y la formulación de políticas educativas.

UNESCO
3 agosto, 2024