Actualmente nos encontramos en una época en la que existe una desconexión muy grande entre el crecimiento económico y el calentamiento global. Una época en la que la tecnología se ha desarrollado muy rápido y en la que, tenemos más gente sola y sin voz. Para muchos, la educación es la clave para resolver estas problemáticas que afectan no sólo un país sino a todo el mundo.

Es por ello importante reflexionar acerca del papel de la educación en la actualidad y en concreto, de la educación universitaria la cual presenta nuevas tendencias a partir de impacto que se tuvo en la misma con la pandemia. 

NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

En este sentido, la educación tradicional se combina con la educación en línea y ambas crean un sistema híbrido que, en su momento, según los expertos, resolvió el problema educativo, pero en su totalidad, ya que, los profesores no tenían el conocimiento adecuado para enseñar a través de la tecnología y los jóvenes, padecieron los efectos, no sólo de una enseñanza improvisada sino también de una fatiga por estar tantas horas frente a los dispositivos tecnológicos.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), órgano principal para la cooperación y el desarrollo económico, el futuro de la educación tiene que ver con dos grandes tendencias, la primera, se enfoca en la transformación educativa y la importancia de ésta en la preparación de los estudiantes para los cambios económicos, sociales y tecnológicos. En este sentido, se insiste en la necesaria evolución de la educación para dar las herramientas necesarias a los estudiantes y que puedan desenvolverse en un mundo cambiante.

Asimismo, la preparación académica no es suficiente. Hemos visto a lo largo de tres años desde el inicio de la pandemia, los diferentes problemas que han tenido los jóvenes y esto nos lleva a destacar que la educación no sólo tiene que ver con habilidades profesionales sino también en la universidad es necesario formar al alumno, como persona, ciudadano y profesionista, la unidad de vida es central en la educación, así como el éxito y felicidad de los estudiantes.

Las tendencias tienen que ver con el desarrollo de las competencias necesarias para operar en este mundo cambiante, es decir, potenciar la educación, si ya hemos experimentado cambios revolucionarios en el mundo, la educación debe anticiparse a estos cambios dotando al alumno de las competencias adecuadas que le permitan adaptarse al mismo, por ejemplo el desarrollo de la resiliencia, la capacidad de desaprender y aprender cosas nuevas, la inteligencia emocional, la empatía, la capacidad de trabajar con máquinas o en ambientes virtuales o inmersivos. 

Con esto, no dejo de lado la responsabilidad que tienen las instituciones de dotar a los alumnos con los programas, los profesores, las habilidades necesarias para desenvolverse en el mundo sino que, doy ahora el relevo a los estudiantes, que tienen a su alcance plataformas de primer nivel para seguirse formando, para contar no sólo con lo que deberían tener en la universidad sino más que eso, plataformas que te ofrecen una educación flexible, abierta, en todo momento y sin un límite espacial. La educación ya no tiene límites, el único límite somos nosotros mismos.