La construcción de programas educativos con modelos empresariales es cada vez más atractiva para los jóvenes.
En una era donde la innovación y la creatividad son fundamentales en la vida laboral, la educación universitaria tiene nuevos retos para brindar a su alumnado mejores oportunidades de crecimiento laboral.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Egresados 2023, 37% de estos han trabajado por su cuenta como profesionistas independientes, en ventas o en prestación de servicios y 14.8% ha tenido un negocio propio, ante 10.3% que no cuenta con experiencia laboral alguna.
Asimismo, si se considera que para abordar el emprendimiento es necesario comprender y analizar, desde la perspectiva de lo que estimula o provoca en un individuo determinado.
Sabiendo que el objetivo de las universidades es preparar a los estudiantes para su inserción en el mundo laboral, y que de acuerdo con el INEGI la tasa de desempleo en el tercer trimestre de 2023 se situó en 2.8%, los espacios de trabajo no son suficientes y adecuados para todos los egresados.
Con la necesidad de generar dichos espacios que sean generadores de empleo, las escuelas personal y reticular proponen, que el espíritu emprendedor sea el resultado de aspectos ligados a circunstancias de la educación.
Mientras que la reticular establece que emprender depende del costo de los recursos necesarios para explotar una oportunidad, por lo que las instituciones de formación constituyen una manera efectiva de estimular el espíritu emprendedor.
Esto permite entender la naturaleza de los emprendedores en México, pues como indica Rosa Canales, “actualmente se observa al emprendimiento como una forma de subsanar los problemas de desempleo en los jóvenes y elevar el bienestar social”
Para contribuir con el emprendimiento, algunas universidades celebran encuentros o promueven incubadoras de proyectos, en los que la comunidad apoya con entornos de creación y conocimiento para fomentar el espíritu empresarial mediante los que sucede la serendipia.
De esta forma, además de llevar un plan de estudios multidisciplinario, el alumnado obtiene orientación vocacional, profesional, un asesoramiento eficiente que ayuda en el proceso de incubación, ejecución, promoción, operación y seguimiento de las diversas redes de emprendimiento creadas en el campus.
Formación emprendedora que brinda soluciones innovadoras
Con la tendencia creciente de los jóvenes recién graduados por jornadas de trabajo flexibles y adaptables al cambio de acuerdo con sus necesidades económicas, sociales e incluso de salud física y mental, funciona crear sistemas que hagan a los estudiantes interactuar y experimentar con nuevos negocios.
Esta vía no solo beneficia las aspiraciones de la nueva fuerza laboral en una economía en crecimiento, como es el caso de México, sino también contribuye a la dinamización de la economía, conexión con mercados internos y externos y apoyar el desarrollo regional.
Ante la tendencia de aprendizaje a redes de emprendimiento, es importante que la metodología de los cursos académicos se base en una estrategia con altos niveles de competitividad y exponga las ventajas y desventajas del mundo empresarial y las políticas de cada región que faciliten esos modelos de negocio.
La construcción de programas educativos con modelos empresariales es cada vez más atractiva para los jóvenes. Los cambios tecnológicos han generado oportunidades para las nuevas generaciones respecto a la importancia de iniciar negocios novedosos con las capacidades adquiridas en la universidad.
Abordar temas de emprendimiento en la educación puede ser significativo para brindar soluciones viables a la sociedad en la que comenzarán su crecimiento laboral.
marzo 04, 2024
Dra. Aime Renata Gutiérrez Antúne